La
noticia de que una indigente (¡qué eufemismo!) ha muerto violentamente
por las quemaduras que le ocasionaron tres jóvenes nos conmueve ¿Es que no hay
límites a tanta barbarie?El Grito (Edward Munch) Un sujeto grita sin voz, un grito sordo de angustia, una sorda denuncia.
Seguro que el hecho genera reacciones encontradas y que nuestra justicia personal ya ha actuado, en forma de opinión, sobre los presuntos culpables. Personalmente no me satisface quedarme en este nivel de crítica; prefiero adentrarme en la estructura, abandonar el típico discurso denunciante que a nada lleva.