Homosexualidad, ciencia y moral


 

En las cada vez más reiteradas ocasiones en que lo gay se manifiesta en nuestras calles para lanzar a los cuatro vientos tanto lo reservado de sus pasiones, como la verdad de su deseo, encuentra el ojo avizor de la iglesia más obtusa, cuando no de la medicina más ramplona, hacia la cual la primera deriva a los desviados, a fin de restituirles un objeto sexual más acorde con la norma. De esta manera se erigen en garantes de una moral que se aguanta con las pinzas de la hipocresía.