El Género no engaña. La biología, la ciencia y la escucha.

 


Género, el cuerpo como traje que oculta al Otro. Cuerpo y significante están soldados.

Aunque la sociedad actúe como Procusto el ático, quien adaptaba a los sujetos según sus gustos al lecho que ofrecía, o bien cortaba miembros al que sobresalía del catre o estiraba con poleas al que no llegaba.

No sabemos qué pretendía Procusto pero sí debemos reparar en lo que la sociedad y su poder ofrece tan democráticamente al sujeto.